martes, 15 de mayo de 2012

Ética Para Amador, Análisis por Carolina Gálvez

POR CAROLINA GÁLVEZ:

ÉTICA PARA AMADOR 

Fernando Savater



INTRODUCCIÓN

                El objetivo de este informe es presentar desde una perspectiva objetiva y subjetiva la obra “Ética para Amador”, un libro, adaptado de cierta manera como un manual que Fernando Savater, filosofo español, le escribe a su hijo.  De acuerdo con cada capítulo se establece un resumen, el que está desarrollado de forma objetiva, tanto así que hasta se citan frases del autor. Además del resumen se presenta un análisis personal de cada capítulo, donde se presentan mis opiniones y acotaciones hacia la obra, se establecen principalmente los temas en los que estoy de acuerdo, y de los que no, y algunas reflexiones sobre temas que me parecieron interesantes y dignos de ser reflexionados.

            A pesar de ser esta una versión subjetiva de la recomendable obra, es una buena forma de familiarizarse con el tema de la ética, representada en temas aplicados a las ciencias naturales, a la religión, a novelas de otros autores, o simplemente a la vida cotidiana. El autor –y por lo tanto yo- plantea la libertad como el segundo tema, luego de la ética, aunque era de preverse sabiendo que Fernando Savater es un defensor de los Derechos Humanos


 DESARROLLO

Capítulo I:

Resumen:

El capítulo comienza tratando temas como los diversos tipos de ciencias, estableciéndose que hay cosas que debemos saber necesariamente para la vida y otras que como tal no son vitales, pudiendo aprenderse a voluntad según nos convenga.  Se establece el tema de las cosas que nos convienen y de las que no, usando tópicos del <<bien>> y el <<mal>>.        Al tratarse éste tema se nombra a la mentira, teniendo una disyuntiva respecto a ésta, ya que puede resultar mala, pero también en momentos puede convenirnos.
            A partir del bien y el mal se abren temas como el saber vivir, en lo que muchos presentan diversas opiniones; tales como vivir para los demás como también que los demás vivan para uno, o respecto al dinero si lo que cuenta es tenerlo, o es preferible tener otras cosas. Frente a esta ultima dicotomía se señalan ejemplos como el de las termitas africanas y de Héctor en la Ilíada; deduciendo de lo anterior el tema de la libertad.         Libertad se establece que no somos libres de lo que nos pasa, pero sí de nuestras decisiones.      Se concluye finalmente: “Y cómo podemos inventar y elegir, podemos equivocarnos… De modo que parece prudente fijarnos bien en lo que hacemos y procurar adquirir un cierto saber vivir que nos permita acertar. A ese saber vivir, o arte de vivir si prefieres, es a lo que llaman ética.” (F. Savater, 1991)

Análisis:

                Éste capítulo comienza hablando sobre ciencia; lo que me pareció  interesante, ya que el autor no trata la ciencia en sí, sino que  explica las características que ésta tiene para nosotros; al ser fundamental o no para nuestras vidas , y si queremos o no aprenderlas.         Cuando se comienza a tratar el tema del bien y el mal en los cuales los ejemplos que se utilizan son la droga, la que a la sociedad en general le parece mala, pero el autor es más sincero con el tema y reconoce que tiene una parte buena, independientemente que la parte mala sobrepase a la buena; el mismo e interesante análisis se realiza también con la mentira.  Concluyendo que lo malo puede resultar más o menos bueno y viceversa.       
En el texto se toca el tema de cómo vivir, junto con esto se establece el tema de vivir para los demás o que los demás vivan para uno.           Sobre éste tema se señala el ejemplo de las termitas africanas el que me deja reflexionado sobre la conciencia social que tienen estas especies y la que tenemos nosotros, que muchas veces puede llegar a ser nula.          Al terminar el tema de las termitas  se habla de Héctor el protagonista de la Ilíada, el cual debe luchar por su pueblo, pero por ser un ser humano tiene la libertad de elegir si quiere o no hacerlo, como podemos hacerlo todos nosotros con nuestras decisiones según nuestros valores.
Al hablarse de libertad se establece que podemos elegir lo que queremos hacer, en el caso de ser estudiantes si queremos o no queremos estudiar, pero no podemos elegir lo que nos pasa, como si llueve y andamos sin paraguas.            Al tener esta libertado podemos optar por lo que queremos hacer, según lo que nos parezca correcto, y al hacerlo podemos equivocarnos puesto que nadie es dueño de la verdad.   Al tener la libertad de elegir debemos hacerlo con conciencia para acertar a lo correcto y poder ser personas éticas.

Capítulo II:

Resumen:

            El capitulo principalmente relata que somos capaces de elegir que hacer frente a lo que nos pasa.            Y que a veces debemos elegir aunque no queramos hacerlo; junto con este dilema se plantea la historia de Aristóteles sobre el marino que debe elegir entre salvar su tripulación, su barco y su vida o arriesgarse a llegar con la mercancía al puerto bajo una ventisca.       En el caso de este marino el no quisiera elegir, pero debe hacerlo, es libre de optar pero en las condiciones que él no ha preferido.
            La mayoría de nuestras acciones las hacemos automáticamente, y no pensamos en cada paso que damos, y si nos conviene o no; resultando ser esto más cómodo y fácil.            Las razones que tenemos para actuar el autor las define como motivos, y pensando que en la vida existen 3 motivos para realizar nuestras actividades, estos son ordenes, costumbres y capricho. Estos 3 motivos son los que permiten que concluyamos en qué dirección va nuestro actuar.
En el caso de las ordenes las realizamos solo porque alguien nos obliga a hacerlo, y por lo tanto podemos tener una reprimenda al no realizarlas ya que obedecemos principalmente a quienes creemos quieren nuestro bien, o porque podemos recibir una recompensa a cambio de realizarlo. En el caso de las costumbres también concuerdan un poco con las órdenes ya que son impuestos previamente.    En cuanto a los caprichos salen de dentro y somos libres de realizarlos.

Análisis:

            El capitulo se refiere principalmente a los motivos por los cuales actuamos los seres humanos respecto a las situaciones que se nos presentan.       Al analizar estos motivos nos encontramos con las órdenes, costumbres y caprichos.        En general un niño que va al colegio actúa bajo órdenes ya que si no tendrá una reprimenda, pero si pensamos en un adulto que trabaja en una empresa, también actúa bajo órdenes pero no por miedo a una reprimenda, si no que lo hace porque su trabajo es recompensado con una paga mensual.         En cuanto a los caprichos nos supone una idea que nos hace felices, pero ¿que sería la vida solo de caprichos?; si para un hombre beber es su capricho, y lo realiza solo los fines de semana y sin dañar a alguien podríamos considerar que no está haciendo nada malo, pero si éste mismo lo realiza diariamente, dejando de realizar sus obligaciones (ordenes) y costumbres comienza a dañarse social además de físicamente.  
Para poder contar con una vida plena me parece necesario mantener un equilibrio entre los tres motivos por los cuales realizamos acciones (ordenes, caprichos y costumbres).  Puesto que si no el desequilibrio en estas acciones traerá desequilibrio e inestabilidad en otras fases de nuestra vida social y en el aspecto psicológico.       Me parece que este tema debiera haber sido planteado por el autor en este capítulo debido que es una buena forma de acercarse al tema de la ética.

Capítulo III

Resumen:

            Este capítulo trata de la libertad, moral y ética principalmente. Se establece que “libertad es decidir, pero también darse cuenta de lo que se está decidiendo” por lo tanto por mucho que me manden a hacer algo debo plantearme si es algo bueno o malo antes de realizarlo, ya que no todas las cosas que se me asignen como una orden deben ser buenas o las cosas que vengan de mi propio criterio, sin que me las hayan ordenado deben ser malas.             Esto mismos sucede con las costumbres ya que no porque yo realice una acción diariamente debe de ser esta buena.             En el caso de los caprichos si es que se trata de cosas serias de debe de analizar si es algo bueno o malo.   Pero nunca una acción es buena solo por ser una orden, capricho o costumbre, por lo tanto se debe reflexionar al respecto.
            Al comenzar a hablar de ética y moral se definen cada una de ellas de la siguiente forma: moral: conjunto de comportamientos y normas que tu, yo y algunos de quienes nos rodean solemos aceptar como válidos; ética: es la reflexión sobre por qué los consideramos validos y la comparación con otras morales que tiene personas diferentes.             Al existir esto las opiniones sobre que un ser humano sea bueno o malo varían mucho, dependiendo principalmente desde que punto de vista se esté mirando.   Esta compleja decisión de si un ser humano es bueno o malo se debe a que no estamos diseñados para un propósito establecido.

Análisis:

            Este capítulo me pareció especialmente interesante y reflexivo. Al establecerse los fines para los que está hecha una moto o cuáles son las cualidades que hacen ser bueno a un futbolista nos parece normal juzgar a las cosas por si realizan bien su propósito.        A lo que el autor se plantea ¿Cuál es el fin del ser humano? A dicha pregunta creo que será imposible encontrarle una respuesta, debido a que el ser humano tiene demasiadas aristas en su relación con la sociedad, la naturaleza, consigo mismo, con sus bienes, etc.             Por consiguiente deberíamos plantearnos cuál es el fin  de cada una de las relaciones que establece el ser humano, pero aun así no sería tan simple, ya que por ejemplo si planteo que un hombre es bueno con la naturaleza si la cuida, no la daña ni la ultraja, ¿qué comería si no matara animales o no le quitara las frutas a un árbol?          
            Al citar el autor a François Rabelais con el cuento Gargantúa y Pantagruel, se nombra la frase “haz lo que quieras” donde éste mismo autor plantea lo que todos pensaríamos al escuchar esta frase que las personas buenas harían lo que les corresponde, y las personas malas  lo que dañaría al resto. Al plantear lo anterior se cita al autor Erich Fromm quien dice que lo “bueno” es aquello que es bueno para el hombre, y lo “malo” lo que es nocivo, siendo éste el único criterio. Al pensar en esta cita nos damos cuenta que la mayor parte de la sociedad se guía a partir de ese criterio, pero que pasa con el ambiente, con los animales, ya que lo que es bueno para el hombre, no necesariamente tiene que ser bueno para éstos.


Capítulo IV

Resumen:

             El capitulo comienza explicando la frase del capítulo anterior “Haz lo que quieras”, y se da un par de vueltas con el tema.    A partir de dicha frase se expone el tema de la libertad, donde cita a Jean-Paul Sartre diciendo <<estamos condenados a la libertad>>, concluyendo que nadie puede evadirse de la responsabilidad de elegir su propio camino. Lo que transforma literalmente en la palabra libertad.
            Se cuenta una historia bíblica del libro Génesis, la de Esaú y Jacob, la que cuenta que Esaú era el primogénito, pero un día hambriento le pidió comida a su hermano el cual se la dio a cambio del derecho de ser primogénito.             Se analiza la disyuntiva en la cual debió entrar Esaú antes de tomar su decisión, lo cual no hizo; concluyendo que a veces los hombres quieren cosas contradictorias que se encuentran en conflicto con otras, pero es fundamental priorizar y establecer una jerarquía.
            El autor comienza a tratar el tema de que nos gusta la buena vida humana, gustándonos ser tratados como tales, pero para conseguir esto debemos tratar al resto como tal.     Para conseguir este objetivo es importante usar el lenguaje, ya que a través de este nos comunicamos e interpretamos el mundo que nos rodea; y así también hablar a alguien y escucharle es tratarle como una persona.  Concluye el autor que para tener la buena vida, debemos entregarla también.

Análisis:

            Me parece bastante interesante el dilema que establece el autor a partir de la frase “HAZ LO QUE QUIERAS” ya que al hacer lo que uno quiere, está a la vez obedeciendo la orden de quien lo escribió, y viceversa al obedecer no se está haciendo lo que se quiere, a no ser que lo que se quiera es obedecer. Creo que la frase puede hacernos reflexionar mucho sobre nuestra libertad, y sobre como es parte de nuestras vidas.
            El autor plantea el tema de ser tratados como humanos, y con esto se refiere principalmente al lenguaje.            Se establece que el lenguaje es una herramienta fundamental para las relaciones interpersonales y con el medio que nos rodea.            Al tratar este tema me parece que es muy atingente con nuestra carrera, ya que la fonoaudiología busca en la mayoría de los casos la recuperación o la implantación del lenguaje en las personas, lo que nos lleva directamente a que estas sean tratadas como seres humanos, a los cuales se les respeten sus derechos y sobre todo su libertad.         Gracias a esta reflexión podemos encontrarle un fin a la tarea del fonoaudiólogo, y como se hablaba en el capitulo anterior, al encontrarse el fin de algo podremos establecer si es bueno o malo, por lo cual el fin de nuestra tarea como fonoaudiólogos físicamente es hacer que el paciente recupere la mayor cantidad de lenguaje, pero detrás te esto hay un lado psicológico en el cual se le está humanizando al paciente.

Capítulo V

Resumen:

            El autor comienza concluyendo temas del capítulo anterior, como que todos queremos darnos la buena vida.            Pero a la vez se establece que la vida está llena de complicaciones. Como principal ejemplo se nombra el de Kane, que en resumidas cuentas era un hombre que solo vivía por y para las cosas materiales, y para conseguir estas utilizaba a las personas, murió solo y recordando un momento de su vida en el cual estaba acompañado.           A partir de Kane el autor plantea que al tener nosotros tantas cosas materiales, estas nos terminan poseyendo a nosotros.         Cuando nos aferramos mucho a las cosas materiales estas se aferran a nuestras vidas siendo parte fundamental de ella, lo cual no debería ser. 
Una de las cosas que le sucedía a Kane era que trataba a las personas como cosas, sin importarle en lo más mínimo sus pensamientos, sino que solo las utilizaba para conseguir sus fines.  Al nosotros no ser cosas, necesitamos de éstas, pero existen cosas que éstas no nos dan como la amistad, el respeto o el amor.   Cuando somos personas, las cuales tratamos al resto como tales debemos exigir que se nos trate también como personas.

Análisis:

En el comienzo de éste capítulo se plantea que todos queremos tener  la buena vida, pero existen criterios para poder formar este concepto, y según quien se sea, se le  dará mayor o menor importancia a cada uno de éstos criterios.          Como por ejemplo las cosas materiales; si comenzamos a tratar a las cosas materiales como personas les estaremos prestando más importancia de la que merecen, y así a las personas no las trataremos como se debe puesto que en nuestra jerarquización lo principal será lo material.   Al aferrarnos a las cosas materiales comenzamos a perder el sentido de la realidad, puesto que si en el momento de un temblor nos importa más que no se quemen los electrodomésticos, o que no se quiebren las cosas frágiles, más que la integridad de las personas estamos tratando al mundo como cosas, lo que le permite a éste tratarnos como tal.
Al final del capítulo el autor plantea la frase: “nadie puede ser libre por ti”, lo que nos hace reflexionar sobre que debemos decidir, qué camino tomar, y que aspectos de la vida considerar como principales y cuales como secundarios, para lograr nuestro fin que es el buen vivir.      Debemos establecer personalmente y aprendiendo de los errores –en este caso de Kane- que lo material es importante para nuestra vida, y quizás pueda considerársele fundamental, pero solo para vivir, al entrar en el concepto del buen vivir y tomando en cuenta la felicidad, ya debemos tomar en consideración a los seres humanos que nos rodean y las cosas que podemos recibir y entregarle a estos.

Capítulo VI

Resumen:

            El capitulo comienza hablando sobre los imbéciles; definiéndolos como alguien que cojea de ánimo, con un espíritu débil, necesitando apoyarse en el resto de las personas y no se relacionan con la libertad y la reflexión propia.            Al definir imbécil se define además lo contrario, establecido en el texto como tener conciencia. La conciencia se establece como lo contrario de imbecilidad, y para poder practicarla se deben tener cualidades innatas como oído ético y buen gusto moral; se ve a la conciencia como la cura para la imbecilidad moral; implicando temas como el querer vivir humanamente bien o a repugnarnos la falta de buen gusto mora.
            Al citarse el libro Ricardo III de William Shakespeare el tema principal es el egoísmo y el remordimiento. Éste hombre (Ricardo III), quien luchó para poder ser rey lo consiguió, pero a cambio del odio de su reino, ya que para llegar a tener el título de monarca debió matar a todos los otros hombres de su familia, queriendo llegar a este puesto para compensar en cierta parte sus anomalías físicas.  Para luego arrepentirse de todo puesto que su remordimiento fue más grande que la satisfacción de conseguir el título de monarca.  Es entonces donde aparece el tema principal del libro: la libertad, relacionándolo con el remordimiento que sintió Ricardo III al tomar conciencia de las fechorías realizadas.

Análisis:

            Me parece que este capítulo tiene diversos temas para ser analizados, pero me centraré principalmente en el remordimiento, la libertad y la responsabilidad.      El tener remordimiento implica que en lo más profundo de nosotros estamos arrepentidos de haber realizado algo que creemos está fuera de los valores que quisiéramos tener, por un lado es valorable tener remordimiento ya que existen personas que no lo conocen ni lo conocerán nunca y al tenerlo creo que es valido hacer intentos por remediar en lo más posible el acto que nos hizo tener este sentimiento.             Por otro lado el tener remordimiento significa que no hemos valorado nuestra libertad, más bien la hemos vulnerado.       Al centrarnos en la libertad y en el remordimiento aparece la responsabilidad, el hacernos responsables de nuestros actos y decisiones, puesto que como relata el texto “no vale la trampa esperar a ver si el resultado es bueno o malo antes de asumir si soy o no responsable”.     Usando dicha frase como guía me hace reflexionar que al tratar de vivir la buena vida debemos obrar siempre de buena fe, puesto que si nos llegásemos a equivocar –acto que en algún momento sucederá- tendremos la tranquilidad de decir que nunca nuestra acción fue con mala intención, a pesar de sentir las consecuencias, y así poner de nuestra parte para remediar lo sucedido.  La responsabilidad nos hace ser parte activa de nuestra libertad, pudiendo utilizarla como se nos apetezca, y como cita el libro “si obro bien cada vez será más difícil obrar mal, y viceversa”.  El obrar bien o mal en nuestra vida diaria nos define como personas, y nos hará formar una perspectiva que el resto podrá apreciar de nosotros, y así calificarnos como  buenos  o  malos. En cuanto al tema de la irresistibilidad; no me parece que se deba atribuirle la culpa de nuestros actos a lo irresistible, creo que no es más que una escapada cobarde en el intento de no quedar tan mal al momento en que alguien se ve obligado a asumir la culpa.

Capítulo VII

Resumen:

El capítulo comienza hablando sobre la historia de Robinson Crusoe, en el momento en el que se encuentra en la isla, solo.     Se relata que el personaje encuentra una huella de otro hombre, lo que le significa comenzar a vivir humanamente.            Vivir humanamente, ósea vivir entre hombres, y de esto se trata la ética, de vivir la vida bien entre humanos.
Se sigue relatando la historia de Robinson Crusoe, junto con la de Marco Aurelio, donde se plantean distintos tipos de conducta, con estos ejemplos se reflexiona sobre el ser humano, y sus comportamientos; por muy mal que se comporten, al fin y al cabo son humanos y son necesarios para vivir humanamente.          Vivir humanamente permite que nos relacionemos con otros, dando y recibiendo distintas cosas, como amor, buen trato, incluso hasta cosas malas como mentiras, ser víctimas de robos, etc., pero no por esto se deja de ser humano, ya que nuestra humanidad permite la reivindicación.
La imitación es un punto importante, debido a que de ésta forma podemos dar el ejemplo, principalmente de cómo ser tratados,  y como cita el libro sembrando lo que queremos cosechar. El único beneficio que podemos obtener  del resto de los seres humanos es la complicidad y el afecto, siendo éste un trato humano.        Este trato nos lleva a la buena vida.

Análisis:

Me parece que lo más interesante de este capítulo, es el tema de la empatía, a pesar de que en el libro no se utilice este término precisamente, se plantea que la empatía es la base de la ética, y por lo tanto es la clave para vivir humanamente. Para tratar a las personas humanamente debemos ponernos en su lugar, y adoptar su punto de vista; al realizar este ejercicio en alguna discusión o problema las cosas parecen ponerse más claras, ya que si realmente nuestra mente se “transporta” hacia el cuerpo de otro, y reflexionamos sobre las actitudes de la otra persona teniendo en cuenta el medio en el que se encuentra, y que lo empujo a tomar cierta decisión -ya que somos influenciados por nuestros sentimientos- podremos llegar a un consenso y a un entendimiento entre ambas personas. De esta forma al relacionarse con alguien vamos a darle el trato que le corresponda, por el hecho de ser humano.
Otro punto interesante de analizar es el tema de la justicia. Al ser una futura profesional la ética debe ser un pilar fundamental en mi desarrollo, por lo tanto al enfrentarme a una situación compleja se debe tener claro que es lo que uno tiene como fin, puesto que las leyes están establecidas, pero al existir diversas realidades y situaciones, las cosas cambian; en este caso la empatía juega un rol fundamental. Al tratar este punto quiero referirme a que probablemente por hacerle el bien a alguien, quizás pasemos a llevar algunas reglas, pudiendo algunas personas no entenderlas o incluso rechazarlas porque no están precisamente en el lugar de quien tomó la decisión, pero si se está siguiendo un  fin ético podría ser justificado y podríamos actuar siguiendo a nuestra propia justicia.  En conclusión me parece que la justicia es una de las claves para vivir bien, y comportarnos como buenos humanos, pero siempre siendo éticos, no porque un alguien lastime a un ser querido, debemos tomar represalias en contra de esa persona, para eso si existen los libros de jurisprudencia.

Capítulo VIII

Resumen:

            El tema principal de este capítulo es el placer. Comienza hablando sobre el sexo, planteando que éste mismo es una herramienta para conseguir placer, y que es esto mismo lo que nos diferencia de los animales, puesto que son los animales los que utilizan el sexo solo con fines reproductivos.   El autor plantea que utilizar el sexo como fuente de placer es bueno, indicando lo siguiente “lo que hace disfrutar a dos y no daña a ninguno, no tiene nada de malo”.
            Al autor plantea que el placer –todos los placeres- tiende a estar mal catalogado, pero tal como este indica “nada es malo solo por el hecho de que te de gusto hacerlo”. El autor describe el <<puritanismo>>, como la acción de considerar que lo bueno es lo que nos sienta mal, y establece que esto es lo contrario a una actitud ética.     
            Se especifica que los placeres deben disfrutarse por sí solos, no comenzar a preguntarse qué faltaría para que fuera completamente placentero. Lo importante es saber disfrutar de las cosas que nos rodean en el momento adecuado.       Pero lo trascendental es saber controlar los placeres, puesto que abusar de estos trae malas consecuencias, ya que el placer debe enriquecer la vida, no empobrecerla.

Análisis:

            Desde mi punto de vista los placeres son un gran tema para analizar, puesto que somos felices gracias a estos, y realmente siento que sería ridículo privarnos de ellos. Más bien me parece que es importante conocer los pros y los contras de los placeres que llevamos a cavo día a día, ya que si fumar es un placer, abusar de este puede ser perjudicial para uno y para el resto.
            Pensar que los placeres como el sexo o la comida son malos, me parece una actitud realmente aberrante, claro está que ambos actos descritos debemos realizarlos con la debida responsabilidad si no queremos ser parte de las consecuencias, pero si estos actos nos hacen sentir alegría, y por supuesto placer, que es realmente lo que buscamos con cada cosa que hacemos, ¿Por qué negárnoslos? Distintos son los placeres que nos dañan solo por el hecho de realizarlos, aunque sea solo una vez. Personalmente creo que no se les debieran llamar placeres, sino como el libro lo describe “castigo disfrazado de placer”.
            Destacando el tema de la templanza creo estar en acuerdo y en desacuerdo con el autor.  En primer lugar estoy de a cuerdo ya que a que como seres humanos debiéramos ser capases de controlar nuestra libertad, y así ponernos nuestros propios límites, y saber que está bien y que está mal según nuestros valores éticos, y no desconfiar de todo lo que nos gusta, por ejemplo si a alguien le parece divertido robar, por la adrenalina y no por el simple hecho de necesitarlo, creo que se debe ser bastante humano y darse cuenta que al realizar un acto de placer se está dañando a otros. Pero por otro lado me parece estar en desacuerdo con el autor, debido a que en el mundo existen cosas como las drogas, las cuales los seres humanos al probarlas pueden volverse dependientes de estas, y como todos sabemos arruinar su vida, y de paso la de quienes nos rodean, pero para que pueda existir una rehabilitación en cuanto a este tema me parece que realmente se deben dejar por completo, prohibírselas a sí mismo.

Capítulo IX

Resumen:

                El tema principal en este capítulo es la comparación de la política con la ética. Uno de los enunciados del principio apunta al “aborrecimiento” que le tiene alguna gente a la política. Se indica que quienes critican la política sienten una obligación en criticar al resto, afirmándose que la ética es solo para mejorarse a uno mismo y no para increpar al vecino.
            La mala fama de la política viene de ser figuras públicas, y privilegiados en la sociedad, y por lo tanto sus defectos son más públicos que los del resto de las personas, y que además pueden incurrir en mayores abusos que el resto del mundo.  Se explica que si la gente confiase menos desde el principio, no existiría la desilusión cuando fuese necesario desconfiar de ellos.
            Se manifiesta que la ética y la política están emparentadas, puesto que su fin es vivir bien. Pero la ética es más bien una cosa personal, puesto que es el arte de elegir lo que a cada uno le conviene, en cambio la política tiene como objetivo organizar a la sociedad lo mejor posible, para que cada cual tenga la libertad de elegir.  El propósito de la ética lograr la buena vida pero porque uno realmente quiere hacerlo en cambio en el caso de la política lo que cuentan son los resultados, sin importar el porqué de las acciones.

Análisis:

            Desde mi punto de vista este es uno de los capítulos más interesantes, ya que me declaro ignorante en asuntos de política, y me parece relevante la comparación que se establece entre ética y política. La política al establecerse como tal debe buscar un bien común, principalmente cimentado en la libertad, ya que está más que claro que las dictaduras no son lo más conveniente.
Me parece importante además de imprescindible que la política se establezca una función ética, ya que si la gente critica a los políticos, es porque éstos no son totalmente éticos específicamente con los recursos que son de todo el país, pero está más que claro que no son solo los político, sino que en todo orden de cosas encontraremos gente honrada y deshonrada, pero al estar los políticos involucrados en temas que incumben a todo un país, su propia humanidad debiera hacerlos personas éticas.  Me parece imprescindible que sea convencimiento racional la razón por la que actuáramos todos los seres humanos.
Respondiendo la pregunta que realiza el autor sobre ¿Cómo sería la organización política preferible, aquella que hay que esforzarse por conseguir y defender?, a partir de los argumentos que presenta el autor, creo que el establecimiento de libertad es imprescindible, la justicia, o como la llamaría yo una mezcla entre justicia y empatía, ya que todos los seres que contamos con libertad, debemos contar también con dignidad, y la asistencia, que es un apoyo para el ser humano cuando realmente no se encuentra bien.  Estas tres facultades desde mi perspectiva debieran ser respetadas a cabalidad, para asegurar la felicidad, y la integridad física de los seres humanos.

  

CONCLUSIÓN

            Como conclusión me gustaría presentar mi perspectiva personal sobre el libro. Personalmente me pareció un libro interesante, aunque debo confesar que en un principio el primer capítulo no me pareció coherente con el título del libro, pero a medida que fui avanzando y entendiendo el objetivo de la obra, los temas me parecieron dignos de ser reflexionados, es más, llevo realizando este informe hace alrededor de dos semanas y media, y en situaciones cotidianas me he visto relacionando los temas de mi vida con temas tratados en el libro, principalmente relacionados con la libertad.
            Una de las cosas que me llamó la atención fueron las analogías que establecía el autor al tratar ciertos temas, principalmente porque las analogías provenían de distintas bibliografías, tan diversas como la biblia, historia universal, Daniel Defoe o el mismísimo William Shakespeare.        Creo que estaban especialmente relacionadas con los temas que trataba el autor, y desde mi perspectiva me pareció que este mismo fue muy asertivo al elegirlas, aunque eran de esperarse, debido a las referencias que se tienen sobre el autor, siendo filosofo y profesor de ética.
            Como comentario final, me parece que es un libro recomendable, y no solo para edades escolares como fue el objetivo del autor al escribírselo a su hijo, sino que es una obra adaptada a todas las edades, a pesar de que como dice el autor no sea un libro específicamente de ética.

No hay comentarios:

Publicar un comentario